sábado, 15 de septiembre de 2012

Características de las cámaras fotográficas


Tipos de Cámaras
y sus Aplicaciones
Las cámaras de clasifican en base a algunos de sus aspectos básicos: el formato del negativo, el tipo de visor y por la arquitectura interior. Siendo la herramienta principal del fotógrafo, de sus cualidades depende el genero o el tipo de fotografía que puede abordar con mayores posibilidades.
La mayoría de las personas adquiere su primera cámara como si fuera un fin en si mismo, pero cuando se tienen más conocimientos se empieza a pensar en el tipo de fotografía que se quiere hacer y entonces surge cual es el equipo más adecuado. Es natural que suceda así porque, para elegir bien la cámara, hay que tener cierta experiencia.
En términos generales, para la mayoría de las aplicaciones, la cámara de 35 mm con objetivos intercambiables es la de mayor versatilidad. Puede ser "armada" en base a módulos (por un lado el cuerpo de cámara y, por otro, los diferentes tipos de objetivos y accesorios).
En cambio, en todas las aplicaciones donde se necesita una mayor calidad de imagen, ya sea para realizar grandes ampliaciones o para impresos en libros de arte, publicidad, reproducciones, etc., se requieren cámaras que proporcionan negativos de mayor tamaño, de 4,5 x 6 cm a 6 x 9 cm. En fotografía de modas, industrial, retratos, etc., el formato medio es el indicado.
Pero cuando la calidad absoluta de la imagen es prioritario, tanto en lo que se refiere a nitidez y a un completo control de la perspectiva, como sucede en tomas publicitarias, de productos, arquitectónicas, etc., se impone la cámara de gran formato que utiliza placas en lugar de película en rollo.
Por ultimo, no debemos dejar de considerar a las cámaras compactas, de 35 mm y optica fija que, si bien han sido concebidas para consumo del mercado masivo con el principio de "apunte y dispare", constituyen una alternativa "todo tiempo".
Las cámaras pueden ser clasificadas por: 1) formato del negativo; 2) sistema de visor y telemetría y, 3) arquitectura interior.
 

1. Formato del Negativo

El formato del negativo es uno de los factores que determina la calidad absoluta de la imagen debido a que cuanto mayor es su superficie mayor es el grado de ampliación. Por otra parte, existe una relación directa entre la cámara y el formato de la película pero, en algunos modelos de cámaras profesionales se puede optar por multiformatos.
Podemos clasificar las cámaras en los siguientes grandes grupos:
  Subminiatura. Es el formato mas pequeños, en película en rollo como el tipo Minox, de 16 mm, o en casete como el 110. Este ultimo proporciona un negativo de 13 x 17 mm y su utilización esta limitado a las cámaras mas económicas de uso familiar.
  APS (Advanced Photo System). Sistema de cámara y película desarrollado recientemente y dirigido a los aficionados que proporciona negativos de 16,7 x 30,2 mm, cuyos rollos son denominados IX240. El sistema de carga es totalmente automático y la película tiene una banda de registro magnético donde se almacenan datos de las imágenes, junto a información óptica del tipo de película, que en el procesado es leída por los sistemas de copiado.
  Miniatura o 35 mm. Es una película de origen cinematográfico que se ha convertido en el formato de mayor aceptación y para el cual se fabrican la mayor variedad de cámaras (y también de películas). Puede proporcionar fotogramas de 24 x 36 mm (Full, cuadro completo), de 18 x 24 mm (Half, medio cuadro) y, en algunas compactas, el "Panorama" de 13 x 36 mm que, en realidad, desperdicia gran parte de la superficie del negativo. Los equipos de mayores prestaciones permiten realizan ampliaciones de 40 x 50 cm de excelente calidad, pero no son aptas para fotografías murales o en aquellos trabajos que se necesita una notable nitidez y poder controlar la perspectiva.
  Formato Medio. Todas las cámaras de formato medio utilizan película en rollo de formato 120 y/o 220 (para 12 o 24 tomas de 6x6 cm). Son equipos mas voluminosos que los de 35 mm y según el modelo, proporcionan fotogramas de 4 x 4 - 4,5 x 6 cm - 6x6 - 6x7 - 6x8 - 6 x 9 o multiformato con el cambio de chasis (4,5 x 6 y 6x6 cm, por ejemplo). Muy pocos modelos permiten el control de la perspectiva por basculamiento de objetivo y respaldo.
  Gran Formato. Se caracterizan por utilizar placas de formato 10 x 12,5 (4 x 5 pulgadas) a 20 x 25 cm (8 x10"), con movimientos de basculamiento y descentrado del respaldo y del objetivo, para control de la perspectiva y de la profundidad de campo. Con un chasis especial pueden utilizan película en rollo 120/220. Casi todas se utilizan montadas en trípode debido a las minuciosas y lentas operaciones de encuadre, enfoque y carga del chasis (las denominadas "de campo" pueden utilizarse en la mano gracias al visor tipo "deportivo").
 
2. Tipo de Visor

El visor de la cámara es el dispositivo que establece el vinculo fundamental entre el motivo, la película y el fotógrafo, para el encuadre y el enfoque.


  Visor deportivo. Es el visor mas elemental ya que consiste en un marco o recuadro con un punto de mira. La distancia de enfoque debe ser estimada o se emplea un pequeño telémetro de imágenes coincidentes, separado del visor.






 
  Pantalla de Enfoque. Se utiliza en las cámaras de gran formato y consiste en una pantalla de vidrio esmerilado que va montada, con un marco, sobre el respaldo. Ese marco se desplaza para que en su lugar se coloque el chasis con la película. Es el único tipo de visor posible en este tipo de cámara ya que es necesario analizar la imagen sobre el plano focal y, además, porque el sistema reflex las convertiría en demasiado pesadas y caras.
 

  Visor Directo. Es un sistema óptico que consiste en una ventana con marco o líneas de encuadre, también conocido como "galileano" (por el telescopio de Galileo Galilei). Se utiliza en las compactas de 35 mm de optica fija y también en la Contax G1 y en la serie M de Leica. El error de paralaje (no coincidencia entre el encuadre y la cobertura del objetivo), intrínseco del sistema, se compensa dentro de ciertos limites por el desplazamiento del marco de encuadre o por lineas de ajuste.
 


  Reflex monobjetiva. Es el tipo de visor mas utilizado en cámaras de 35 mm y de formato medio. Se basa en el empleo de un espejo rebatible a 45 grados que desvía la imagen proyectada por el objetivo hacia una placa de enfoque, sobre la cual va montado un pentaprisma para enderezar la imagen (en las cámaras de formato medio, el pentaprisma es un accesorio). Sus ventajas son: inexistencia de error de paralaje, posibilidad de utilizar una amplia gama de objetivos de diferente distancia focal y tipo zoom.




  Reflex biobjetivaEs un tipo de visor empleado en algunos modelos de formato medio. Consiste en dos objetivos superpuestos, uno para la toma, con obturador central y el otro que proyecta la imagen en la pantalla de enfoque, a través de un espejo a 45 grados. Se distingue por su funcionamiento silencioso porque el espejo es fijo. Combina alguna de las ventajas del visor directo y del sistema reflex aunque, de todas maneras, presenta error de paralaje en distancias cortas de enfoque. La cámara clásica de este tipo es la Rolleiflex.
 




3. Arquitectura interior

En las dos ultimas décadas, el diseño de las cámaras ha padecido profundos cambios de la mano de los avances de la electrónica. Aunque en sus aspectos básicos la típica cámara reflex de un solo objetivo es hasta el presente prácticamente idéntica desde fines de la década del '50, observándose algunos cambios significativos en lo que hace al diseño ergonómico (adaptación de las formas externas), los cambios revolucionarios están en el interior.
La fotometría a través del objetivo con fotocélulas de silicio y sistema de obturación electrónico, sumado a una central de procesamiento de datos (CPU), que permite programar las funciones, convierten a las cámaras electrónicas en aparatos sofisticados y precisos.
En su primera etapa de desarrollo, las cámaras electrónicas automáticas estuvieron dirigidas al mercado de los fotógrafos principiantes pero, en la actualidad, son muy pocos los fabricantes que tienen en sus líneas de producción equipos de funcionamiento mecánico. En este sentido, se dan dos vertientes muy definidas y excluyentes: cámaras electrónicas con automatismo múltiple de superior precisión, y algunas cámaras mecánicas, que se distinguen por la fortaleza y durabilidad.
Pueden ser clasificadas en cuatro grupos bien definidos:

1) Exposición manual: El fotógrafo debe seleccionar el tiempo de obturación y el diafragma, con enfoque manual (Nikon FM2N, Contax S2b, Pentax LX, Pentax K-1000, Leica M6 y R 6.2, Canon F1, Ricoh KR5, Yashica FX3, Vivitar V4000 y V3000).

2) Exposición automática. Estas cámaras, además de la posibilidad de funcionar en manual, disponen de un sistema donde el fotógrafo puede seleccionar el diafragma o el tiempo de obturación, y el sistema selecciona el tiempo de obturación o el diafragma, respectivamente. En la modalidad de automatismo total, el sistema selecciona el tiempo de obturación y el diafragma. Entre estas cámaras se cuentan: Contax RTS III, Minolta X 370-N, Nikon F3, Pentax P30T, etc.

3) Exposición automática programada. Además de las funciones del punto anterior, tienen varias modalidades de exposición programadas (acción, paisajes, retratos, etc.). Cámaras de este tipo son: Minolta X-700, Yashica 108 Program, Leica R7.

4) Enfoque automático y exposición programada.

 Es el tipo de cámara mas evolucionada tecnológicamente, ya que a las modalidades de exposición automática se suma el sistema en enfoque automático (AF, Auto Focus). Obviamente, los objetivos también tienen que ser del tipo AF. Cámaras de este tipo son, entre otras: la serie Canon EOS, Contax G-1/G-2, Leica R8, serie Minolta Dynax/Maxxum, Nikon F4, F90, F50, F70, F-801 y F-601, Pentax Z-1, Z-10 y Z-20, Sigma SA-300N y Yashica 300AF. La figura muestra el esquema de visor réflex con espejo semitransparente para activar el sensor de autoenfoque.
Por ultimo, debemos mencionar a las cámaras digitales. En lugar de película disponen de un respaldo con un sensor CCD, que "captura" la imagen proyectada en el plano focal por el objetivo, digitalizándola y archivándola en la memoria del sistema donde queda disponible para ser "bajada" a una computadora, en forma directa o transmitida por línea telefónica. La imagen digitalizada puede ser manipulada por medio de diversos programas gráficos de computación en lo que podemos denominar como "laboratorio electrónico". En lo que se refiere al encuadre, enfoque, medición de la luz, etc., las cámaras digitales funcionan en forma idéntica a las tradicionales que emplean película fotográfica.
Debemos mencionar además los equipos especiales que, por sus características, se distinguen de los grupos o clasificaciones genéricas que hemos mencionado, tales como las cámaras para fotografía instantánea (que utilizan película de autorrevelado), las panorámicas, las estancas al agua para fotografía submarina; las de aerofotografía empleadas en relevamientos topográficos y confección de mapas e, incluso, las cámaras modificadas a partir de equipos de serie como sucede con las que son utilizadas en los viajes espaciales.
En síntesis, las cámaras son diseñadas para satisfacer una serie de requerimientos, de mayor o menor amplitud según la versatilidad del sistema. No existe la cámara ideal apta para todo tipo de fotografía: el fotógrafo debe elegir aquel tipo y modelo que se mejor se adapta al tipo de fotografía que realiza con mayor frecuencia.

EL AUTOFOCUS

El Autofocus (AF, de ahora en adelante), es un útil automatismo de nuestras cámaras que aunque nos parezca increíble no ha existido siempre. ¿Cuándo fue el primero? ¿Qué cambios introdujo? ¿Qué consideraciones debemos tener en cuenta en su uso?

El primer AF data de mediados de los 80. Hasta entonces sólo existían lentes con foco manual (MF). Aunque los primeros modelos (como el Maxxum 7000 de Minolta) eran mucho más sencillos y menos fiables que los de hoy en día, lo cierto es que el AF introdujo cambios en la forma de fotografiar.
En un principio, los fotógrafos profesionales, educados en un mundo de MF, achacaban al AF la pérdida de oportunidades fotográficas por su lentitud y su poca eficacia. Un problema añadido era que aquellos primeros modelos con sistema de AF, sólo hacían foco en el punto central del cuadro. Todo esto resultaba en que los profesionales, sólo usaban el AF cuando disparaban fotos que no tenían demasiada importancia, manteniendo su técnica de MF para trabajar.
En la actualidad, los AF han evolucionado mucho y son capaces de hacer foco en múltiples puntos del cuadro. Dependiendo de la complejidad de la cámara empleada, la gestión de los puntos de enfoque será más o menos manual.
Habitualmente la cámara nos permite elegir en qué punto hará foco. Algunos modelos muy sofisticados incluso detectan la dirección de la mirada para hacer foco en el punto de enfoque más próximo al lugar al que miramos.
Además, los primeros modelos de AF, generalmente, sólo hacían foco en el punto central del cuadro, por lo que su uso implicaba casi siempre el reencuadre usando el bloqueo del enfoque, esto es, el AF-LOCK.

EL BLOQUEO DEL ENFOQUE

El dominio del AF requiere una forma de trabajar determinada. Unas rutinas que, una vez asumidas, pondrán la herramienta a nuestro servicio y reducirán las probabilidades de errar de manera considerable.
Desde los primeros modelos de AF, que hacían foco solamente en el punto central del cuadro, hasta los actuales, más complicados, se ha hecho necesario el uso del bloqueo del enfoque. Se trata de una técnica consistente en conseguir enfocar el sujeto que queramos tener nítido y fotografiarlo evitando que el AF nos juegue una mala pasada.
¿Cómo nos puede jugar una mala pasada el AF? Pues enfocando continuamente sin que seamos capaces de fijarlo en el objeto que queremos. Ahí entra el AF-LOCK.
Esta técnica es importante, pues hoy en día, pese a que los AF están muy perfeccionados, se sigue utilizando. Y no sólo con el enfoque, sino también cuando medimos la luz, esta vez, empleando el bloqueo de la exposición, AE-LOCK.
A la hora de disparar en modo AF, el objeto al que queramos disparar no siempre estará en uno de los puntos de enfoque de nuestra cámara. Además, acabarás observando que no todos ellos enfocan con la misma precisión. Generalmente, el más preciso es el punto central.
Imaginemos que llevamos nuestro AF programado para que enfoque con el punto central, porque creemos que con una lente determinada es el mejor, o el único como le ocurría a los primeros modelos de AF, y queremos fotografiar un objeto dejándolo en un lado del cuadro. ¿Cómo hacemos? Bloquearemos el enfoque con la función AF-LOCK (AF-L).
Esta funcionalidad de la cámara provoca que cuando lo accionamos, simplemente, el AF se bloquea. No sigue haciendo foco y queda fijado en eso en lo que nosotros hemos enfocado. Por tanto, sin dejar de pulsarlo, podemos reencuadrar, dejando en la zona del cuadro deseada el objeto enfocado desde el punto central, y disparar.
Recuerde:
  1. Enfocamos con el punto de enfoque que por el motivo que sea más nos convenga.
  2. Bloqueamos el enfoque con el AF-L.
  3. Reencuadramos.
  4. Disparamos.
Más sencilla en la práctica de lo que parece, esta técnica te facilitará mucho el uso del AF al fotografiar a objetos que no se muevan a gran velocidad.
Como parece lógico, no todos los modos de AF son iguales.

MODOS DE AUTOFOCUS:

Como resulta normal, no en todas las situaciones podremos usar el mismo tipo de Autofocus. No es lo mismo fotografiar a sujetos estáticos, a sujetos que en cualquier momento pueden comenzar a moverse o a sujetos que se están moviendo.
Cada situación a fotografiar tendrá unas particularidades que nos llevarán a elegir el modo de autofocus que mejor se adecue.
Los diferentes fabricantes de cámaras tienen también diferentes modos de Autofocus. Veamos, por encima, cómo funcionan los de las principales marcas.

  • SISTEMA NIKON

S (Single Servo AF): Enfoca automáticamente objetos estáticos.
C (Continuous Servo AF): Mantiene enfocado el sujeto que se mueve ante la cámara mientras mantengamos pulsado a medias el disparador, pudiendo disparar en cualquier momento del movimiento del sujeto. Idóneo para fotografiar, por ejemplo, fauna en movimiento.
Incluyen a mayores el modo M (Manual Focus) que, como estás imaginando, es el modo totalmente manual.
Las cámaras Fujifilm réflex (de la serie S) guardan gran similitud con las Nikon y sus modos de enfoque son los mismos.

  • SISTEMA CANON

One Shot: Se trata del modo de AF normal, el enfoque automático se activa mediante media pulsación del disparador y se efectúa sobre el punto de enfoque que hayamos seleccionado. Modo recomendado para retratos, bodegones, etc.
AI Servo: El enfoque es continuo mientras se mantenga presionado el disparador. Es ideal para hacer seguimiento de elementos en movimiento teniéndolos siempre en foco. Este modo es el recomendado, por ejemplo, para deportes.
AI Focus: Asiste en el enfoque de un elemento estático. Si éste empieza a moverse, lo sigue enfocando mientras se mueve. Es un One Shot que cuando detecta movimiento pasa al modo AI Servo.

  • SISTEMA OLYMPUS

S-AF (AF simple): El enfoque se efectúa una vez presionado el disparador a medias.
C-AF (AF continuo): La cámara repite el enfoque mientras el disparador permanece pulsado a medias.
Hasta aquí, como ven, las principales marcas son muy similares. Simplemente cambian la nomenclatura de sus modos de enfoque, aún siendo básicamente los mismos. Pero aquí, Olympus introduce una variación que puede resultar interesante.
Se trata de los modos MFAFS y MFAFC. Ambos, combinan el enfoque AF simple y el continuo con el enfoque Manual. Esto es que, una vez la cámara ha enfocado con AF, ya sea continuo o simple, pueden efectuarse ajustes con el anillo de enfoque como si de un modo plenamente manual se tratara.
El dominio y el conocimiento de todos ellos, como siempre, con la práctica. ¡Así que a ello!

CONSIDERACIONES:

En esta entrega sobre el Autofocus (AF), vamos a entrar a exponer algunas consideraciones que habremos de tener en cuenta en su uso. Como decíamos en la primera parte, cualquier automatismo de la cámara requerirá de nuestro conocimiento y, sobre todo, de nuestra intervención para que lo pongamos a nuestro servicio.
El AF es una ayuda más, pero no una herramienta irrenunciable sin la cual no podemos fotografiar. Igual que en algunas ocasiones es conveniente fotografiar usando la cámara totalmente en modo manual, con el enfoque ocurre algo similar. No siempre será conveniente usar el AF, sino que en algunas ocasiones obtendremos mejores resultados con el foco manual (MF).
Piensa siempre que el AF no está dentro de tu cabeza, por lo que tenderá siempre a enfocar el sujeto más cercano o el más contrastado, que no tienen porque ser los que tú quieres. Por tanto deberás aprender a elegir las diferentes zonas de enfoque y a utilizar la técnica del bloque del enfoque, vista en la primera parte acerca del AF.
En la medida de lo posible, trata de emplear el modo de autofocus que se adecue mejor al tipo de fotografía que estás haciendo.
Es importante que conozcas tus lentes. Es frecuente que las lentes sean más precisas enfocando en el centro que en los lados. Averigua cuáles son las particularidades de tus lentes y sé consciente de ello cuando las uses, lograrás unas imágenes mejor enfocadas.
Si tus lentes enfocan mejor en el centro evita hacer siempre composiciones poco atractivas que giren siempre en torno al centro de la imagen. No me cansaré de repetirlo, acostúmbrate a usar el bloqueo del enfoque (AF-LOCK).
Sea consciente de que no siempre se podrá usar el AF. En condiciones de poca luz, las mejores lentes serán capaces de enfocar, pero una buena técnica ayudará a que lo hagan bien. Aproveche las fuentes de luz que pueda haber a la misma distancia de la cámara que el sujeto al que vayas a fotografiar, será más sencillo enfocar sobre fuentes de luz que sobre un sujeto sin iluminar.
Algunas cámaras asisten el foco con una pequeña luz. Esto será adecuado para sujetos que estén muy cerca de la cámara, pero a más de 50 centímetros… Normalmente, los flashes externos suelen ser más eficaces en estas circunstancias. Si no quiere usar flash en la foto, una vez hayas enfocado, simplemente apágalo.
Al AF le cuesta enfocar sobre superficies blancas o sobre objetos brillantes y reflectantes. Tenlo en cuenta y ataja el problema. Enfoca en los alrededores de estas superficies si es lo que quieres fotografiar, procurando siempre que la distancia que hay entre el punto donde haces foco y la cámara sea similar a la distancia entre el sujeto a fotografiar y la cámara.
Otra situación complicada es cuando tratamos de hacer foco a través de un cristal, pues es probable que el sistema de AF entienda que lo pretendemos enfocar es la superficie de cristal. Para evitarlo, procuraremos acercarnos lo más posible a dicha superficie, en muchas ocasiones será suficiente.


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