lunes, 3 de diciembre de 2012


Guía para análisis de documentos:

Nombre: ¿Cuál es el lugar de la fotografía entre las artes?
Autor:
Revista Ñ

Preguntas orientadoras:

1)      ¿Qué argumentos da el autor para ubicar hasta los ochenta a la fotografía como hermana menor de las artes y que entiende Ud. Sobre esto?
2)      ¿Cuál sería el concepto de herramienta para la utilización de una obra artística?
3)      ¿Ha conseguido la fotografía hoy un espacio distintivo entre las artes?
4)      ¿Cómo podría identificar la tradición fotográfica en relación a las vanguardias actuales?
5)      Compare los discursos de Eduardo Grossman, Eduardo Gil y Marcelo Grossman. ¿Cuáles son sus diferencias?
6)      ¿Qué diferencias se aprecian entre las obras de la colección de fotografías del MAMBA y la Fotogalería del Teatro San Martín?
7)      ¿Cómo describe la clasificación de géneros fotográficos actuales el autor del artículo y a quién nombra como sus representantes?
8)      ¿Qué argumentos utiliza David Hockney para considerar a la fotografía “como un arte moribundo”?
9)     Postear imágenes de alguno de los fotógrafos referidos en el artículo en el grupo de facebook  y compartir con los integrantes del mismo, con los comentarios que le sugieran.


lunes, 19 de noviembre de 2012

Trabajo Práctico N°7


Profesorado de Artes Visuales

Arte Fotográfico

Prof. Gustavo Adolfo Vassallo                     

Año curricular: 1° / Año lectivo: 2013
Cuatrimestre: Segundo

TRABAJO PRÁCTICO N° 7:

La actividad se desarrollará de manera individual tratando de resolver las consignas con una máquina fotográfica digital con visor reflex que posea mandos automáticos o manuales con control de diafragma y velocidad de obturación. En caso de no poseer máquinas de estas características podrán usar una máquina digital aclarando las condiciones en que sacan cada una de las fotografías.
El trabajo constará de varias tomas fotográficas en las que deberá tener en cuenta cualidades compositivas vistas en clase a partir de la consideración de que estas imágenes pueden categorizarse con una función atribuida a la imagen en forma expresiva.
Para resolver el práctico deberá cumplir con las siguientes consignas:
1)         Sin ninguna indicación de lugar buscar la situación mas favorable donde puedan observar formas arquitectónicas, paisajísticas, o en interiores en horario diurno, tratando que exista buena iluminación, enfocar y tomar las siguientes fotografías:
Con una relación de diafragma y velocidad ajustada a las condiciones de iluminación ambientales, enfocar el/los elementos que se prevean para componer
a-     con una angulación levemente picada de forma que quede acentuado el uso de un punto de fuga en el cuadro de la imagen de manera panorámica.  
b-     con una angulación normal de forma que quede acentuado el uso de dos puntos de fuga en el cuadro de la imagen de manera panorámica.
c-     con una angulación a “vuelo de pájaro” de forma que queden plasmados en el cuadro de las imágenes dos centros de interés bien diferenciados, sin que pierda la idea de unidad grupal.
d-     con una angulación a vista de gusano de forma que quede acentuado el uso de líneas curvas que generen un fuerte ritmo en el cuadro de la fotografía.
e-     con una angulación imposible de forma que quede acentuado el uso de elementos curvos que generen un fuerte ritmo en el cuadro de la fotografía.
2)         Sin ninguna indicación de lugar buscar la situación mas favorable para que con una relación de diafragma y velocidad ajustada a las condiciones de iluminación ambientales, pueda enfocar con angulaciónes diferentes el/los elementos que se prevean para componer una “serie” de imágenes donde queden esbozados los siguientes géneros fotográficos:
a-        Retrato artístico, donde puedan incorporar características de tipo pictoricistas.
b-       Bodegón
c-        Reportaje fotográfico como propaganda política
d-       Paisaje artístico de tipo urbano
3)         Ídem al punto 2), pero pensando en los subgéneros fotográficos de:
a-        Fotografía de animales
4)         Ídem al punto 2), considerando la realización de una fotografía de tipo abstracta y otra de tipo conceptual tratando de explicitar en forma textual su concepción.
                 
Las fotografías deberán presentarse en una carpeta donde se deberá dejar explícito en cada una de las tomas, las características compositivas a las cuales se refiera como así también el tipo de iluminación al que está expuesto el sujeto, y la clave tonal en la que la imagen se encuentra.
El formato con el cual se trabajará debe tener características particulares y condicionantes, para su futura encuadernación en la carpeta del espacio curricular.
La presentación del práctico se realizara de acuerdo a las características del práctico N°1.

lunes, 22 de octubre de 2012

Artículo revista Ñ


Sábado | 20.03.2004   

Cuál es el lugar de la fotografía entre las artes

UNA POLEMICA
Cuál es el lugar de la fotografía entre las artes

El debate recién empieza en la Argentina. Para algunos son difusos sus límites con la pintura, el grabado y otras formas de arte. Para otros, aunque la fotografía haya invadido los museos y galerías, su interés principal sigue siendo el registro y la documentación fiel de la realidad. 

                                     Criollitas,de Marcos López. Foto tomada en Santa Fé, en 1996.


Frigorífico, de Dani Yako, realizada en 2000.




Diego Marinelli
Hacia mediados de la década de 1990 el circuito del arte argentino acabó por rendirse ante los encantos de la fotografía. La hora llegó cuando este medio expresivo ya pasaba un siglo largo cargando con el estigma de hermano menor de la gran familia de las artes, en parte debido a su carnal relación con los medios de prensa y su vulgarizadora masividad.
                                    Matadero,de Esteban Pastorino.Foto tomada en Guaminí en 1999.

 Esos años marcaron el  momento en que empezaron a multiplicarse los artistas plásticos que la tomaron como herramienta para elaborar sus obras, cuando la crítica y los curadores prestaron cada vez más atención y se produjeron guiños de aprobación institucional definitivos, como el establecimiento de un espacio específico para la disciplina en el Museo Nacional de Bellas Artes, bajo la dirección de Sara Facio, batalladora de larga data por el reconocimiento de la producción fotográfica en la Argentina.

En
los grandes centros culturales —Estados Unidos y Europa—, este acercamiento había comenzado promediando los años 60. El arte pop, Warhol y compañía, y las corrientes conceptuales pusieron el ojo sobre las posibilidades simbólicas de los medios de masas y la fotografía entró por esa vía en la vidriera de las artes plásticas, conquistando desde entonces terreno a paso de gigante, hasta alcanzar el sitio actual de niña mimada —ícono de "lo moderno"— en la mayor parte de las galerías, museos, bienales y eventos de arte internacionales.


Igual que otros procesos culturales, la irrupción de la fotografía en el ámbito del arte se tomó su tiempo para llegar a las costas del Río de la Plata. En nuestro país, hasta fines de la década  de 1980, la división entre fotografía y artes plásticas estaba perfectamente delimitada en territorios de producción, exhibición y legitimación distintos: "Hasta entonces, la fotografía era un elemento controvertido y todavía no figuraba siquiera como una categoría en los premios de arte. En ese momento el paradigma eran las instalaciones y a la fotografía le costó varios años más ser considerada como un medio legítimo de expresión artística", recuerda Fabiana Barreda, fotógrafa y docente formada en el ámbito de las artes plásticas que comenzó su producción justamente cuando la medianera comenzaba a resquebrajarse.

Ahora bien, lo que a simple vista era el fin de un recorrido, se convirtió en el punto de partida de un tormentoso debate que cuestiona nada menos que la condición de la fotografía como sistema de expresión en sí mismo. Las preguntas cruciales son dos: ¿Se terminó la tradición fotográfica, convertida ahora en un afluente más del gran cauce de las artes plásticas, como la pintura, la escultura, el grabado o las instalaciones? ¿Se puede seguir hablando de fotógrafos o sólo de artistas que utilizan este medio para elaborar sus obras?

Por un lado está el amplio abanico de fotógrafos, artistas plásticos, curadores, galeristas y críticos que festejan la caída del muro y celebran los nuevos horizontes que se abren con el derrumbe. En la otra esquina, un nutrido grupo de creadores, en su mayoría formados dentro la tradición fotográfica, se resiste a que el corpus expresivo diseñado en los largos años del exilio se disuelva sin escalas en el seno de un ámbito que, si bien consideran afín, no maneja necesariamente los mismos cánones: fotografía es fotografía y arte es arte. Argumentos sólidos abundan en ambos bandos.
                  De “las aventuras de Guille y Belinda…” serie de Alessandra Sanguinetti,1998-2002.


"La fotografía es un lenguaje que estableció sus leyes y su forma de narrar a fines del siglo XIX y se perfeccionó a lo largo del siglo XX", afirma Eduardo Grossman, fotógrafo perteneciente a la generación que en los años 70 rompió con los patrones del fotoclub de aficionados para abrir camino a la fotografía de elaboración autoral y comprometida con el contexto social y político. "Desde su mismo nacimiento —continúa Grossman— convivieron las tendencias vinculadas con el documentalismo y el retrato de la problemática social con las relacionadas con las artes plásticas y el pictorialismo. Eso no tiene nada de novedoso y no implica cambios en la tradición fotográfica. Lo que no tiene sentido es considerar dentro del campo de la fotografía, por ejemplo, a elaboraciones propias del arte conceptual que no hacen ningún uso de la gramática fotográfica".

En la década de 1980, Eduardo Gil realizó una famosa serie sobre enfermos mentales del hospital Borda que se inscribía dentro de los cánones de la fotografía de vieja escuela —estilo documental, en blanco y negro, toma directa sin recorte ni manipulación—, pero con los años fue mutando hacia un lenguaje mucho menos directo y con una gran presencia del color. Colega y viejo compañero de ruta de Grossman, Gil ve el problema desde una óptica distinta, casi opuesta: "Aquella pretensión de Adorno de que cada rama del arte tenía su propia tradición y se nutría solamente de su propio patrimonio simbólico, hoy es insostenible. El arte está completamente contaminado; la fotografía interactúa con otras disciplinas y es muy dificil establecer el límite entre fotos, grabados, pinturas y videos, lo cual me parece tan perturbador como positivo", afirma. Y luego da una estocada honda y al cuerpo: "Continuar aferrándose a la Leica y a la fotografía en blanco y negro como a algo religioso es propio de grupos endogámicos. Yo creo que ya no existen debates dentro de la fotografía sino que los fotógrafos discutimos en las arenas del arte en general".

Marcelo Grosman, integrante de la generación siguiente de creadores de la escena local, suma enteros a la tesis de Gil: "A partir de los 90 comenzaron a borrarse las fronteras entre los guetos fotográficos y los guetos artísticos y ahora no tiene sentido hacer referencia a los purismos del canon fotográfico. Hoy hay una enorme cantidad de gente abierta a nuevas miradas, a nuevos lenguajes y a los cruces entre disciplinas. Muchos vienen de la fotografía como formación y profesión, así como también hay artistas que no vienen del mundo fotográfico pero utilizan el medio para una determinada construcción de obra".

                                          Sin Título, de Juan Travnik, foto realizada en 1991.
                                  Reciclables, de Fabiana Barreda, de la serie “Proyecto Hábitat”, de 1999.
Grosman, junto al también artista-fotógrafo Gabriel Valansi y la coleccionista Marion Helft, realizó en 1999 la selección de obras que componen la colección de fotografía contemporánea del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (MAMBA). Sentando posición frente al debate, entre los trabajos que forman la base de la colección es evidente la escasez de elaboraciones propias de la tendencia fotoperiodística en su versión más autoral, que fue uno de los paradigmas fundamentales hasta la fusión con el circuito del arte y que aún cuenta con numerosos cultores en el país. "Nos interesamos de una forma muy amplia en todos aquellos que jugaran dentro de un campo poético y artístico. No incorporamos obras de carácter documental puro ya que consideramos que buscar una visión artística o metafórica en un fotorreportaje era trastocar su objetivo fundamental, que es establecer un mensaje directo y unívoco", explica Grosman.

"No comparto la idea de que la fotografía más vinculada con los patrones de las artes plásticas sea una instancia superadora de la fotografía de toma directa, como muchas veces se pretende presentar", sostiene Juan Travnik, director de la Fotogalería del Teatro San Martín, espacio emblemático de la escena fotográfica argentina desde mediados de los 80 y que en la actualidad exhibe tanto expresiones clásicas como elaboraciones de vanguardia. "Lo que habitualmente ocurre —continúa Travnik— es que los sistemas que convalidan la producción artística se sienten más cómodos en legitimar como algo contemporáneo e importante a un tipo de fotografía más conceptual y vinculada con la manipulación de la imagen: En el campo de la fotografía directa existen varias formulaciones tanto o más contemporáneas".
 
Cerrando el abanico, Fabiana Barreda arrima una síntesis que intenta aquietar las aguas: "Ante todo hay artistas, por encima de si son fotógrafos, grabadores o pintores, y esta disolución de géneros es una tendencia que todavía debe profundizarse más, hasta que desaparezcan por completo los límites de lo que se entiende como arte. Tengo un enorme respeto por todo lo que es la historia de la fotografía y sus cánones pero, al mismo tiempo, creo que ese patrimonio se puede incorporar a la historia del arte contemporáneo. Una tradición se entrelaza con otra y ninguna tiene por qué quedar excluida". Muchas de las obras de Fabiana Barreda son ejemplos claros de la utilización del medio fotográfico para crear obras que calzan mucho mejor en la escena de las artes plásticas que dentro de los clásicos patrones fotográficos. Por ejemplo, su serie "Proyecto hábitat" está integrada por varias imágenes de objetos-casa realizados con desechos de supermercados, retratados casi sin poner en juego ningún elemento de iluminación, encuadre o composición. Para el purismo, estas fotos-carnet de instalaciones deben ser leídas como obras de arte conceptual y no como fotografías, ya que no ponen en juego ningún elemento del lenguaje fotográfico. En el fondo, la idea es: ¿para qué mezclarse, si cada ámbito tiene sus patrones y su sistema de valores?

A simple vista, este debate podría entenderse como la tensión entre fuerzas conservadoras y progresistas, la pulseada entre innovación y tradición que ha sido un clásico de toda la historia del arte, sin importar a qué disciplina específica se refiera. Hay, de todas formas, una razonable duda de que el núcleo de la cuestión esté relacionado también con el proverbial enfrentamiento de las dos corrientes fundamentales de la producción fotográfica: documental y humanística versus pictórica y plástica.
                          Eugenia y Violeta, de Adriana Lestido. De la serie “madres e hijas”, 1995-1997.

Las dos tendencias

En el código genético de la fotografía argentina se encuentran numerosos referentes de las dos tendencias: José Lavía, Juan Pí y Fernando Paillet, clásicos de la fotografía documental de principios del siglo XX, y, del otro lado, Anatole Saderman, Pedro Otero, Grete Stern y Annemarie Heinrich, íconos de la utilización plástica del medio. La pareja sentimental conformada por Grete Stern y Horacio Coppola en la década de 1930 sintetiza perfectamente la presencia de estos campos: Stern venía de formarse en la Bauhaus y se vinculó con vanguardias artísticas locales como el grupo Madí, mientras que su esposo capturó buena parte de las mejores imágenes documentales del Buenos Aires transformado marcado por la inmigración europea.

Tomando en cuenta la antigüedad de la disputa, es posible leer la anunciada desaparición de la fotografía dentro del arte como el enésimo intento de una tendencia por jubilar a la otra y alzarse a sí misma como instancia de superación definitiva.

"Yo disfruto y admiro profundamente la fotografía del siglo XIX, pero así como nadie hoy escribiría según los patrones de Flaubert, tampoco se puede hacer fotografía siguiendo esos cánones o bien al estilo heroico de Cartier-Bresson, Cappa y el resto de los fotógrafos de los años 40 y 50", sostiene al respecto Eduardo Gil. "Pertenezco a la generación que se formó con esos autores, con la fotografía del instante preciso y el respeto por la luz, y los valoro enormemente en su contexto, pero hoy las problemáticas y los discursos son otros", concluye.
                                       Imagen de Guadalupe. Miles, de la serie “ Chaco”,  2002.

Del otro lado, el también fotógrafo Dani Yako retruca: "La tradición fotográfica continúa aportando visiones que no están vinculadas con la problemática del arte, sino con fenómenos sociales y aspectos humanos y es allí donde continúa residiendo su identidad diferencial". Siguiendo este concepto, Yako realizó en la década del 90 una celebrada serie documental sobre la crisis del mundo del trabajo en nuestro país, que acabó siendo una amarga reflexión sobre la Argentina del menemismo. Enrolado entre los defensores de la vieja escuela, sentencia: "Ultimamente hay una tendencia a sobrevalorar la figura del artista y esto se ha trasladado al ámbito de la fotografía. En este sentido, debo decirlo, por mi formación y mis preocupaciones expresivas, yo no me siento artista sino fotógrafo".

Curiosamente, entre los mayores valedores de la vigencia de la corriente documental en la Argentina se cuentan varias y prestigiosas instituciones internacionales que premian la producción fotográfica en todo el planeta. Becas como Mother Jones, Hasselblad y Guggenheim, entre otras, tienen la tendencia de caer sobre elaboraciones relacionadas con el compromiso social y político o miradas de aires localistas, ninguneando generalmente a trabajos cercanos a los patrones del arte contemporáneo. Marcelo Grosman opina que "cada premio —mucho más los internacionales— establece ciertas características homólogas a la división internacional del trabajo. Si te ganás un determinado premio o beca, seguramente es porque tu obra se desarrolla dentro del modelo de ver el mundo que tiene la institución que lo otorga. Si un artista es premiado con la beca Guggenheim, por ejemplo, lo más probable es que su obra se mueva dentro de los parámetros que la organización tiene sobre la creación en Latinoamérica, que a veces se rige por tópicos como el conflicto social, la marginación o el indigenismo. Los artistas de los países centrales tienen un mayor permiso para hablar de su mundo interior que los de los países periféricos, a quienes se les pide más que hablen por toda su sociedad".

Como sea que el paso del tiempo vuelque la balanza para uno u otro bando —si es que lo hace—, lo cierto es que este debate atraviesa a uno de los momentos más ricos de la historia del arte fotográfico en nuestro país, por cantidad, calidad y diversidad de expresiones. La corriente humanística deudora de los grandes maestros del fotoperiodismo cuenta con el aporte de creadores como Eduardo Grossman, Adriana Lestido, Dani Yako, Cristina Fraire, Helen Zout y Marcos Adandia —reciente ganador de Mother Jones—, entre muchos otros. Eduardo Gil, Juan Travnik, Alessandra Sanguinetti, Martín Weber, Marcos Zimmermann, Facundo de Zuviría y Alberto Goldenstein, integran el abanico de quienes utilizan la fotografía de toma directa para desarrollar una poética personal, mientras que la utilización del medio para construir obras regidas por los patrones del arte contemporáneo está representada por artistas como Oscar Bony, Marcos López, Res, Gabriel Valansi, Marcelo Grosman, Liliana Porter, Julio Grimblatt, Juan Doffo, Dino Bruzzone y Fabiana Barreda. A todos ellos se le suma el aporte de la nueva generación de creadores, entre los que se destacan Esteban Pastorino, Nacho Iasparra, Roxana Schoijett, Augusto Zanella, Francisca López y Pablo Zicarello, empapados ya de las posibilidades expresivas abiertas por las nuevas tecnologías, que serán probablemente el sujeto de futuros y encarnizados debates.



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jueves, 18 de octubre de 2012

Práctico N° 6


Carrera:                                          Profesorado de Artes Visuales                Asignatura: Arte Fotográfico          Docente Responsable:        Gustavo  Adolfo Vassallo              Año curricular: 1°                                        Año lectivo: 2013                Cuatrimestre: Segundo            TRABAJO PRÁCTICO N° 6:                                                       





El Tenedor: Kertez

La actividad se desarrollará de manera individual tratando de resolver las consignas con una máquina fotográfica digital con visor reflex que posea mandos automáticos o manuales con control de diafragma y velocidad de obturación con una sensibilidad de 100/200 ASA.  
El trabajo constará de varias tomas fotográficas con las que pondrá en juego sus cualidades compositivas a partir de la consideración de que estas imágenes pueden categorizarse con una función atribuible a la imagen en forma expresiva en el punto 1) y como función didáctica de manera comprobadora en el punto 2).
Para resolver el práctico deberá cumplir con las siguientes consignas:
1)        Ubicándose en un lugar abierto donde puedan observar formas arquitectónicas o paisajísticas, en horario diurno para conseguir buena iluminación, enfocar el/los elementos que se prevean para componer la imagen y tomar las siguientes fotografías con una relación de diafragma y velocidad ajustada a las condiciones de iluminación ambientales:
a-    Enfocando con una angulación levemente picada de forma que quede acentuado el uso de líneas moduladas rítmicas en el cuadro de la imagen.
b-   Enfocando con una angulación contrapicada de forma que quede acentuado el uso de texturas en el cuadro de la imagen.
c-    Enfocando con una angulación a “vuelo de pájaro” de forma que quede acentuado el uso de contorno básicos como formador estructural de las imágenes en el cuadro compositivo. Pueden utilizar los contornos básicos de manera independiente o de forma conjunta.
d-   Enfocando con una angulación a vista de gusano de forma que quede acentuado el uso de un indicador “direccional” en el que predomine un sentido previamente determinado por el autor, en el cuadro de la fotografía.
2)        Sin ninguna indicación de lugar buscar la situación mas favorable para que con una relación de diafragma y velocidad ajustada a las condiciones de iluminación ambientales, se pueda enfocar con angulaciones diferentes, elementos para componer una “serie” de imágenes donde queden esbozados las dimensiones de los planes de enfoque. Esta serie de imágenes deberá plantearse de forma que quede acentuado en cada caso el uso del plano general, plano conjunto, plano entero, plano americano o tres cuartos, plano medio o plano busto, primer plano, primerísimo plano y plano detalle o pormenor. La serie de imágenes deberá remitirse a algún tipo de secuencia o guión que organice su presentación

Los elementos del lenguaje visual propuesto para cada fotografía se han intentado colocar de manera separada para facilitar su estudio, pero es muy factible que estos se encuentren combinados entre si siendo posible que el reforzamiento de alguno de ellos se realice a costa del empobrecimiento del otro. Por esto, es conveniente emplear los elementos indicados de forma sencilla para facilitar su comprensión.
             Las fotografías deberán presentarse en una carpeta donde se deberá dejar explícito en cada una de las tomas, las características compositivas a las cuales se refiera como así también el tipo de iluminación al que está expuesto el sujeto, y la clave tonal en la que la imagen se encuentra.

domingo, 23 de septiembre de 2012

Retrato de época

ARTEFotografía20/09/12 Taxis a caballo, carretas, trenes y luz eléctrica: fotos de un cambio de era Dos hermanos, los Boote, retrataron una época en que el país se fue modernizando. La calle Florida no era peatonal, Plaza Once era un lugar silencioso y, mientras tanto, se extendía el alcance del ferrocarril. La muestra con imágenes de fines del siglo XIX se puede ver en la UCA. POR JULIETA ROFFO - seccioncultura@clarin.com
Por encargo. El Consejo Nacional de Educación quiso mostrar sus avances a través de la fotografía. /Samuel Boote Etiquetado como:La Argentina a fines del siglo XIX Como en el “Desayuno sobre la hierba” en el que Edouard Manet pintó las mañanas parisinas, los hermanos Samuel y Arturo Boote dieron cuenta, a través de la fotografía, de las costumbres argentinas de su época: la imagen de una gruta, con cascada y ciénaga, en la actual feria de Plaza Francia es sólo uno de los testimonios del pasado que integran la muestra La Argentina a fines del siglo XIX (1880-1900) , en el Pabellón de Bellas Artes de la UCA. Hay allí 72 fotos de las 115 que integran un libro que Ediciones de la Antorcha distribuirá con el nombre de la exhibición. Y hay, en esas imágenes, un poco de la ciudad de Buenos Aires, un poco de la provincia de Buenos Aires y otro poco de otras provincias. Es que en pleno auge de los retratos personales, los Boote se dedicaron a los paisajes urbanos y rurales, y a las costumbres de cada lugar. “Fueron cronistas visuales, testigos que dejaron un testimonio a través de su trabajo, que al recuperarse es como viajar en la máquina del tiempo”, explica Abel Alexander, investigador y fotohistoriador, y curador de la muestra junto a Luis Priamo, otro especialista en fotografía antigua. Es justamente Priamo quien resume la importancia del trabajo de Samuel, que vivió entre 1844 y 1921: “No sólo producía imágenes para sí, sino que además era contratado por empresas, especialmente las ferroviarias , para dar cuenta del avance del trabajo en una Argentina en plena expansión”, sostiene. Hay, en las fotos, vías recién colocadas que “viajan” a distintas provincias, rieles del tranvía en pleno uso en la Capital, una flamante estación central en Córdoba y una planta de procesamiento de azúcar recién inaugurada en Santa Fe. Arturo, que vivió entre 1861 y 1936, se abocó más a la actividad comercial, a través de la venta de álbumes y de máquinas. Pero eso no le impidió conformar un archivo de imágenes que también da cuenta de una Argentina en la cual los taxis eran tirados por caballos , el Cabildo era más largo, la calle Florida no era peatonal y en Plaza Constitución paraban las carretas , antes de que llegaran los colectivos. En los campos que retrataron los Boote –de familia inglesa y con propiedades en Chascomús, donde también se montará la muestra– durante los últimos veinte años del siglo XIX, se nota el desarrollo tecnológico : lo que durante los primeros tiempos se hacía con tracción a sangre, ahora depende del ferrocarril. Esos tiempos de cambios se leen con el correr de las fotos: en las fiestas mayas de 1896 –un festival que duraba tres días– hay iluminación eléctrica en Plaza de Mayo, entonces Plaza de la Victoria. Algo inhallable en la foto de 1892, igual que la Avenida de Mayo, abierta por esos años. En 1889, narran los Boote en su álbum “Vistas de escuelas comunes” para el Consejo Nacional de Educación, había batallones escolares: chicos de los últimos grados de la escuela primaria uniformados y armados, acompañando a las milicias en un acto patriótico. Y en 1885, y aunque suene inimaginable más de cien años después, la Plaza Once era un lugar desértico y silencioso. No como las fotos antiguas, que colgadas de una pared mucho tiempo después, dicen tantas cosas.

sábado, 15 de septiembre de 2012

Características de las cámaras fotográficas


Tipos de Cámaras
y sus Aplicaciones
Las cámaras de clasifican en base a algunos de sus aspectos básicos: el formato del negativo, el tipo de visor y por la arquitectura interior. Siendo la herramienta principal del fotógrafo, de sus cualidades depende el genero o el tipo de fotografía que puede abordar con mayores posibilidades.
La mayoría de las personas adquiere su primera cámara como si fuera un fin en si mismo, pero cuando se tienen más conocimientos se empieza a pensar en el tipo de fotografía que se quiere hacer y entonces surge cual es el equipo más adecuado. Es natural que suceda así porque, para elegir bien la cámara, hay que tener cierta experiencia.
En términos generales, para la mayoría de las aplicaciones, la cámara de 35 mm con objetivos intercambiables es la de mayor versatilidad. Puede ser "armada" en base a módulos (por un lado el cuerpo de cámara y, por otro, los diferentes tipos de objetivos y accesorios).
En cambio, en todas las aplicaciones donde se necesita una mayor calidad de imagen, ya sea para realizar grandes ampliaciones o para impresos en libros de arte, publicidad, reproducciones, etc., se requieren cámaras que proporcionan negativos de mayor tamaño, de 4,5 x 6 cm a 6 x 9 cm. En fotografía de modas, industrial, retratos, etc., el formato medio es el indicado.
Pero cuando la calidad absoluta de la imagen es prioritario, tanto en lo que se refiere a nitidez y a un completo control de la perspectiva, como sucede en tomas publicitarias, de productos, arquitectónicas, etc., se impone la cámara de gran formato que utiliza placas en lugar de película en rollo.
Por ultimo, no debemos dejar de considerar a las cámaras compactas, de 35 mm y optica fija que, si bien han sido concebidas para consumo del mercado masivo con el principio de "apunte y dispare", constituyen una alternativa "todo tiempo".
Las cámaras pueden ser clasificadas por: 1) formato del negativo; 2) sistema de visor y telemetría y, 3) arquitectura interior.
 

1. Formato del Negativo

El formato del negativo es uno de los factores que determina la calidad absoluta de la imagen debido a que cuanto mayor es su superficie mayor es el grado de ampliación. Por otra parte, existe una relación directa entre la cámara y el formato de la película pero, en algunos modelos de cámaras profesionales se puede optar por multiformatos.
Podemos clasificar las cámaras en los siguientes grandes grupos:
  Subminiatura. Es el formato mas pequeños, en película en rollo como el tipo Minox, de 16 mm, o en casete como el 110. Este ultimo proporciona un negativo de 13 x 17 mm y su utilización esta limitado a las cámaras mas económicas de uso familiar.
  APS (Advanced Photo System). Sistema de cámara y película desarrollado recientemente y dirigido a los aficionados que proporciona negativos de 16,7 x 30,2 mm, cuyos rollos son denominados IX240. El sistema de carga es totalmente automático y la película tiene una banda de registro magnético donde se almacenan datos de las imágenes, junto a información óptica del tipo de película, que en el procesado es leída por los sistemas de copiado.
  Miniatura o 35 mm. Es una película de origen cinematográfico que se ha convertido en el formato de mayor aceptación y para el cual se fabrican la mayor variedad de cámaras (y también de películas). Puede proporcionar fotogramas de 24 x 36 mm (Full, cuadro completo), de 18 x 24 mm (Half, medio cuadro) y, en algunas compactas, el "Panorama" de 13 x 36 mm que, en realidad, desperdicia gran parte de la superficie del negativo. Los equipos de mayores prestaciones permiten realizan ampliaciones de 40 x 50 cm de excelente calidad, pero no son aptas para fotografías murales o en aquellos trabajos que se necesita una notable nitidez y poder controlar la perspectiva.
  Formato Medio. Todas las cámaras de formato medio utilizan película en rollo de formato 120 y/o 220 (para 12 o 24 tomas de 6x6 cm). Son equipos mas voluminosos que los de 35 mm y según el modelo, proporcionan fotogramas de 4 x 4 - 4,5 x 6 cm - 6x6 - 6x7 - 6x8 - 6 x 9 o multiformato con el cambio de chasis (4,5 x 6 y 6x6 cm, por ejemplo). Muy pocos modelos permiten el control de la perspectiva por basculamiento de objetivo y respaldo.
  Gran Formato. Se caracterizan por utilizar placas de formato 10 x 12,5 (4 x 5 pulgadas) a 20 x 25 cm (8 x10"), con movimientos de basculamiento y descentrado del respaldo y del objetivo, para control de la perspectiva y de la profundidad de campo. Con un chasis especial pueden utilizan película en rollo 120/220. Casi todas se utilizan montadas en trípode debido a las minuciosas y lentas operaciones de encuadre, enfoque y carga del chasis (las denominadas "de campo" pueden utilizarse en la mano gracias al visor tipo "deportivo").
 
2. Tipo de Visor

El visor de la cámara es el dispositivo que establece el vinculo fundamental entre el motivo, la película y el fotógrafo, para el encuadre y el enfoque.


  Visor deportivo. Es el visor mas elemental ya que consiste en un marco o recuadro con un punto de mira. La distancia de enfoque debe ser estimada o se emplea un pequeño telémetro de imágenes coincidentes, separado del visor.






 
  Pantalla de Enfoque. Se utiliza en las cámaras de gran formato y consiste en una pantalla de vidrio esmerilado que va montada, con un marco, sobre el respaldo. Ese marco se desplaza para que en su lugar se coloque el chasis con la película. Es el único tipo de visor posible en este tipo de cámara ya que es necesario analizar la imagen sobre el plano focal y, además, porque el sistema reflex las convertiría en demasiado pesadas y caras.
 

  Visor Directo. Es un sistema óptico que consiste en una ventana con marco o líneas de encuadre, también conocido como "galileano" (por el telescopio de Galileo Galilei). Se utiliza en las compactas de 35 mm de optica fija y también en la Contax G1 y en la serie M de Leica. El error de paralaje (no coincidencia entre el encuadre y la cobertura del objetivo), intrínseco del sistema, se compensa dentro de ciertos limites por el desplazamiento del marco de encuadre o por lineas de ajuste.
 


  Reflex monobjetiva. Es el tipo de visor mas utilizado en cámaras de 35 mm y de formato medio. Se basa en el empleo de un espejo rebatible a 45 grados que desvía la imagen proyectada por el objetivo hacia una placa de enfoque, sobre la cual va montado un pentaprisma para enderezar la imagen (en las cámaras de formato medio, el pentaprisma es un accesorio). Sus ventajas son: inexistencia de error de paralaje, posibilidad de utilizar una amplia gama de objetivos de diferente distancia focal y tipo zoom.




  Reflex biobjetivaEs un tipo de visor empleado en algunos modelos de formato medio. Consiste en dos objetivos superpuestos, uno para la toma, con obturador central y el otro que proyecta la imagen en la pantalla de enfoque, a través de un espejo a 45 grados. Se distingue por su funcionamiento silencioso porque el espejo es fijo. Combina alguna de las ventajas del visor directo y del sistema reflex aunque, de todas maneras, presenta error de paralaje en distancias cortas de enfoque. La cámara clásica de este tipo es la Rolleiflex.
 




3. Arquitectura interior

En las dos ultimas décadas, el diseño de las cámaras ha padecido profundos cambios de la mano de los avances de la electrónica. Aunque en sus aspectos básicos la típica cámara reflex de un solo objetivo es hasta el presente prácticamente idéntica desde fines de la década del '50, observándose algunos cambios significativos en lo que hace al diseño ergonómico (adaptación de las formas externas), los cambios revolucionarios están en el interior.
La fotometría a través del objetivo con fotocélulas de silicio y sistema de obturación electrónico, sumado a una central de procesamiento de datos (CPU), que permite programar las funciones, convierten a las cámaras electrónicas en aparatos sofisticados y precisos.
En su primera etapa de desarrollo, las cámaras electrónicas automáticas estuvieron dirigidas al mercado de los fotógrafos principiantes pero, en la actualidad, son muy pocos los fabricantes que tienen en sus líneas de producción equipos de funcionamiento mecánico. En este sentido, se dan dos vertientes muy definidas y excluyentes: cámaras electrónicas con automatismo múltiple de superior precisión, y algunas cámaras mecánicas, que se distinguen por la fortaleza y durabilidad.
Pueden ser clasificadas en cuatro grupos bien definidos:

1) Exposición manual: El fotógrafo debe seleccionar el tiempo de obturación y el diafragma, con enfoque manual (Nikon FM2N, Contax S2b, Pentax LX, Pentax K-1000, Leica M6 y R 6.2, Canon F1, Ricoh KR5, Yashica FX3, Vivitar V4000 y V3000).

2) Exposición automática. Estas cámaras, además de la posibilidad de funcionar en manual, disponen de un sistema donde el fotógrafo puede seleccionar el diafragma o el tiempo de obturación, y el sistema selecciona el tiempo de obturación o el diafragma, respectivamente. En la modalidad de automatismo total, el sistema selecciona el tiempo de obturación y el diafragma. Entre estas cámaras se cuentan: Contax RTS III, Minolta X 370-N, Nikon F3, Pentax P30T, etc.

3) Exposición automática programada. Además de las funciones del punto anterior, tienen varias modalidades de exposición programadas (acción, paisajes, retratos, etc.). Cámaras de este tipo son: Minolta X-700, Yashica 108 Program, Leica R7.

4) Enfoque automático y exposición programada.

 Es el tipo de cámara mas evolucionada tecnológicamente, ya que a las modalidades de exposición automática se suma el sistema en enfoque automático (AF, Auto Focus). Obviamente, los objetivos también tienen que ser del tipo AF. Cámaras de este tipo son, entre otras: la serie Canon EOS, Contax G-1/G-2, Leica R8, serie Minolta Dynax/Maxxum, Nikon F4, F90, F50, F70, F-801 y F-601, Pentax Z-1, Z-10 y Z-20, Sigma SA-300N y Yashica 300AF. La figura muestra el esquema de visor réflex con espejo semitransparente para activar el sensor de autoenfoque.
Por ultimo, debemos mencionar a las cámaras digitales. En lugar de película disponen de un respaldo con un sensor CCD, que "captura" la imagen proyectada en el plano focal por el objetivo, digitalizándola y archivándola en la memoria del sistema donde queda disponible para ser "bajada" a una computadora, en forma directa o transmitida por línea telefónica. La imagen digitalizada puede ser manipulada por medio de diversos programas gráficos de computación en lo que podemos denominar como "laboratorio electrónico". En lo que se refiere al encuadre, enfoque, medición de la luz, etc., las cámaras digitales funcionan en forma idéntica a las tradicionales que emplean película fotográfica.
Debemos mencionar además los equipos especiales que, por sus características, se distinguen de los grupos o clasificaciones genéricas que hemos mencionado, tales como las cámaras para fotografía instantánea (que utilizan película de autorrevelado), las panorámicas, las estancas al agua para fotografía submarina; las de aerofotografía empleadas en relevamientos topográficos y confección de mapas e, incluso, las cámaras modificadas a partir de equipos de serie como sucede con las que son utilizadas en los viajes espaciales.
En síntesis, las cámaras son diseñadas para satisfacer una serie de requerimientos, de mayor o menor amplitud según la versatilidad del sistema. No existe la cámara ideal apta para todo tipo de fotografía: el fotógrafo debe elegir aquel tipo y modelo que se mejor se adapta al tipo de fotografía que realiza con mayor frecuencia.

EL AUTOFOCUS

El Autofocus (AF, de ahora en adelante), es un útil automatismo de nuestras cámaras que aunque nos parezca increíble no ha existido siempre. ¿Cuándo fue el primero? ¿Qué cambios introdujo? ¿Qué consideraciones debemos tener en cuenta en su uso?

El primer AF data de mediados de los 80. Hasta entonces sólo existían lentes con foco manual (MF). Aunque los primeros modelos (como el Maxxum 7000 de Minolta) eran mucho más sencillos y menos fiables que los de hoy en día, lo cierto es que el AF introdujo cambios en la forma de fotografiar.
En un principio, los fotógrafos profesionales, educados en un mundo de MF, achacaban al AF la pérdida de oportunidades fotográficas por su lentitud y su poca eficacia. Un problema añadido era que aquellos primeros modelos con sistema de AF, sólo hacían foco en el punto central del cuadro. Todo esto resultaba en que los profesionales, sólo usaban el AF cuando disparaban fotos que no tenían demasiada importancia, manteniendo su técnica de MF para trabajar.
En la actualidad, los AF han evolucionado mucho y son capaces de hacer foco en múltiples puntos del cuadro. Dependiendo de la complejidad de la cámara empleada, la gestión de los puntos de enfoque será más o menos manual.
Habitualmente la cámara nos permite elegir en qué punto hará foco. Algunos modelos muy sofisticados incluso detectan la dirección de la mirada para hacer foco en el punto de enfoque más próximo al lugar al que miramos.
Además, los primeros modelos de AF, generalmente, sólo hacían foco en el punto central del cuadro, por lo que su uso implicaba casi siempre el reencuadre usando el bloqueo del enfoque, esto es, el AF-LOCK.

EL BLOQUEO DEL ENFOQUE

El dominio del AF requiere una forma de trabajar determinada. Unas rutinas que, una vez asumidas, pondrán la herramienta a nuestro servicio y reducirán las probabilidades de errar de manera considerable.
Desde los primeros modelos de AF, que hacían foco solamente en el punto central del cuadro, hasta los actuales, más complicados, se ha hecho necesario el uso del bloqueo del enfoque. Se trata de una técnica consistente en conseguir enfocar el sujeto que queramos tener nítido y fotografiarlo evitando que el AF nos juegue una mala pasada.
¿Cómo nos puede jugar una mala pasada el AF? Pues enfocando continuamente sin que seamos capaces de fijarlo en el objeto que queremos. Ahí entra el AF-LOCK.
Esta técnica es importante, pues hoy en día, pese a que los AF están muy perfeccionados, se sigue utilizando. Y no sólo con el enfoque, sino también cuando medimos la luz, esta vez, empleando el bloqueo de la exposición, AE-LOCK.
A la hora de disparar en modo AF, el objeto al que queramos disparar no siempre estará en uno de los puntos de enfoque de nuestra cámara. Además, acabarás observando que no todos ellos enfocan con la misma precisión. Generalmente, el más preciso es el punto central.
Imaginemos que llevamos nuestro AF programado para que enfoque con el punto central, porque creemos que con una lente determinada es el mejor, o el único como le ocurría a los primeros modelos de AF, y queremos fotografiar un objeto dejándolo en un lado del cuadro. ¿Cómo hacemos? Bloquearemos el enfoque con la función AF-LOCK (AF-L).
Esta funcionalidad de la cámara provoca que cuando lo accionamos, simplemente, el AF se bloquea. No sigue haciendo foco y queda fijado en eso en lo que nosotros hemos enfocado. Por tanto, sin dejar de pulsarlo, podemos reencuadrar, dejando en la zona del cuadro deseada el objeto enfocado desde el punto central, y disparar.
Recuerde:
  1. Enfocamos con el punto de enfoque que por el motivo que sea más nos convenga.
  2. Bloqueamos el enfoque con el AF-L.
  3. Reencuadramos.
  4. Disparamos.
Más sencilla en la práctica de lo que parece, esta técnica te facilitará mucho el uso del AF al fotografiar a objetos que no se muevan a gran velocidad.
Como parece lógico, no todos los modos de AF son iguales.

MODOS DE AUTOFOCUS:

Como resulta normal, no en todas las situaciones podremos usar el mismo tipo de Autofocus. No es lo mismo fotografiar a sujetos estáticos, a sujetos que en cualquier momento pueden comenzar a moverse o a sujetos que se están moviendo.
Cada situación a fotografiar tendrá unas particularidades que nos llevarán a elegir el modo de autofocus que mejor se adecue.
Los diferentes fabricantes de cámaras tienen también diferentes modos de Autofocus. Veamos, por encima, cómo funcionan los de las principales marcas.

  • SISTEMA NIKON

S (Single Servo AF): Enfoca automáticamente objetos estáticos.
C (Continuous Servo AF): Mantiene enfocado el sujeto que se mueve ante la cámara mientras mantengamos pulsado a medias el disparador, pudiendo disparar en cualquier momento del movimiento del sujeto. Idóneo para fotografiar, por ejemplo, fauna en movimiento.
Incluyen a mayores el modo M (Manual Focus) que, como estás imaginando, es el modo totalmente manual.
Las cámaras Fujifilm réflex (de la serie S) guardan gran similitud con las Nikon y sus modos de enfoque son los mismos.

  • SISTEMA CANON

One Shot: Se trata del modo de AF normal, el enfoque automático se activa mediante media pulsación del disparador y se efectúa sobre el punto de enfoque que hayamos seleccionado. Modo recomendado para retratos, bodegones, etc.
AI Servo: El enfoque es continuo mientras se mantenga presionado el disparador. Es ideal para hacer seguimiento de elementos en movimiento teniéndolos siempre en foco. Este modo es el recomendado, por ejemplo, para deportes.
AI Focus: Asiste en el enfoque de un elemento estático. Si éste empieza a moverse, lo sigue enfocando mientras se mueve. Es un One Shot que cuando detecta movimiento pasa al modo AI Servo.

  • SISTEMA OLYMPUS

S-AF (AF simple): El enfoque se efectúa una vez presionado el disparador a medias.
C-AF (AF continuo): La cámara repite el enfoque mientras el disparador permanece pulsado a medias.
Hasta aquí, como ven, las principales marcas son muy similares. Simplemente cambian la nomenclatura de sus modos de enfoque, aún siendo básicamente los mismos. Pero aquí, Olympus introduce una variación que puede resultar interesante.
Se trata de los modos MFAFS y MFAFC. Ambos, combinan el enfoque AF simple y el continuo con el enfoque Manual. Esto es que, una vez la cámara ha enfocado con AF, ya sea continuo o simple, pueden efectuarse ajustes con el anillo de enfoque como si de un modo plenamente manual se tratara.
El dominio y el conocimiento de todos ellos, como siempre, con la práctica. ¡Así que a ello!

CONSIDERACIONES:

En esta entrega sobre el Autofocus (AF), vamos a entrar a exponer algunas consideraciones que habremos de tener en cuenta en su uso. Como decíamos en la primera parte, cualquier automatismo de la cámara requerirá de nuestro conocimiento y, sobre todo, de nuestra intervención para que lo pongamos a nuestro servicio.
El AF es una ayuda más, pero no una herramienta irrenunciable sin la cual no podemos fotografiar. Igual que en algunas ocasiones es conveniente fotografiar usando la cámara totalmente en modo manual, con el enfoque ocurre algo similar. No siempre será conveniente usar el AF, sino que en algunas ocasiones obtendremos mejores resultados con el foco manual (MF).
Piensa siempre que el AF no está dentro de tu cabeza, por lo que tenderá siempre a enfocar el sujeto más cercano o el más contrastado, que no tienen porque ser los que tú quieres. Por tanto deberás aprender a elegir las diferentes zonas de enfoque y a utilizar la técnica del bloque del enfoque, vista en la primera parte acerca del AF.
En la medida de lo posible, trata de emplear el modo de autofocus que se adecue mejor al tipo de fotografía que estás haciendo.
Es importante que conozcas tus lentes. Es frecuente que las lentes sean más precisas enfocando en el centro que en los lados. Averigua cuáles son las particularidades de tus lentes y sé consciente de ello cuando las uses, lograrás unas imágenes mejor enfocadas.
Si tus lentes enfocan mejor en el centro evita hacer siempre composiciones poco atractivas que giren siempre en torno al centro de la imagen. No me cansaré de repetirlo, acostúmbrate a usar el bloqueo del enfoque (AF-LOCK).
Sea consciente de que no siempre se podrá usar el AF. En condiciones de poca luz, las mejores lentes serán capaces de enfocar, pero una buena técnica ayudará a que lo hagan bien. Aproveche las fuentes de luz que pueda haber a la misma distancia de la cámara que el sujeto al que vayas a fotografiar, será más sencillo enfocar sobre fuentes de luz que sobre un sujeto sin iluminar.
Algunas cámaras asisten el foco con una pequeña luz. Esto será adecuado para sujetos que estén muy cerca de la cámara, pero a más de 50 centímetros… Normalmente, los flashes externos suelen ser más eficaces en estas circunstancias. Si no quiere usar flash en la foto, una vez hayas enfocado, simplemente apágalo.
Al AF le cuesta enfocar sobre superficies blancas o sobre objetos brillantes y reflectantes. Tenlo en cuenta y ataja el problema. Enfoca en los alrededores de estas superficies si es lo que quieres fotografiar, procurando siempre que la distancia que hay entre el punto donde haces foco y la cámara sea similar a la distancia entre el sujeto a fotografiar y la cámara.
Otra situación complicada es cuando tratamos de hacer foco a través de un cristal, pues es probable que el sistema de AF entienda que lo pretendemos enfocar es la superficie de cristal. Para evitarlo, procuraremos acercarnos lo más posible a dicha superficie, en muchas ocasiones será suficiente.